Era cuestión de tiempo. Por caminos raros se adentra este mes por donde Txux Bodegas dijo y Jesús Panadero aceptó seguirlo: una senda que no por muy visitada deja de ser ignota.
Porque no es lo mismo observar el lado duro que visitarlo realmente. Ni visitarlo que vivirlo: habitarlo y ser, por él, habitado.
Por caminos raro se adentra, este mes, en los parajes en que se desbordan las pasiones humanas para materializarse en aquellos crímenes y delitos que terminan haciéndose visibles en cuchillos que rajan barrigas y desparraman tripas. Una Crónica negra que se antoja humana, acaso demasiado humana.
Miremos con ellos y procuremos -sabio consejo- que no nos cojan.